Mientras un policía carga contra los manifestantes, un hombre con gafas oscuras de aviador se bebe una Frucola -un refresco de cola con cafeína popular en Chile-. La imagen parece un montaje por la oposición entre un personaje y otro, pero es una imagen real tomada por Goran Tomasevic, fotógrafo de la agencia Reuters, el pasado 4 de diciembre.
La imagen se hizo popular en la última semana. ¿Quién era el señor que bebía tranquilo en medio de la Plaza Italia (centro de Santiago de Chile) mientras la policía reprimía la manifestación? Se llama Gino Rojas y es un jubilado de 68 años que sale a las calles todos los días para protestar desde hace casi dos meses, según explica en una entrevista a Reuters. No se quita el traje y la corbata, pese a cobrar una pensión de 113.000 pesos chilenos (152 dólares al mes).
Las manifestaciones en Chile han dejado fotografías para conservar en la memoria, como la imagen de la bailarina vestida de rojo que bailaba frente a los camiones de la policía. El señor de la Frucola, como se hizo conocido en las redes, estaba descansando después de varias horas de estar en las calles el pasado 4 de diciembre.
“En cada movilización viene tu momento de relax. Obviamente, en una revolución en curso, en un movimiento social donde todos están gritando (…) te da calor, de terno (traje) y corbata. De repente te dan ganas de mojarte los labios con alguna agüita”, decía el jubilado a la agencia internacional desde su departamento en la comuna de San Miguel. Dice que ha sido gaseado por la policía y mojado por los camiones cisterna. Que no es muy ágil para correr, pero que nunca levantaría los brazos en señal de rendición.
“Veo la sorpresa de sentir que raudamente vienen por las dos pistas de [la avenida] Alameda. Llegaron en buses y pararon como a 10 metros míos. En ese contexto es que yo me quedo parado observando la acción de los ‘pacos’ (policías). De esos es el paco que pasa detrás de mí”, explica Gino Rojas quien se considera un revolucionario solitario y un cronista amateur que recoge con su celular la actuación de la policía en las calles.
Goran Tomasevic, fotógrafo experimentado en zonas de conflicto, reparó en el señor de traje y corbata. “Días antes yo había visto venir a las protestas a personas en traje y bien vestidas, lo que es inusual comparado con otros países. Me di cuenta de este hombre mientras seguía a la policía”, cuenta el fotógrafo. Había mucho gas y confusión según el reportero. Disparó sin pensar mucho en la fotografía que estaba tomando y surgió una de las imágenes más icónicas de las últimas semanas de protestas en Chile. El señor de la Frucola, Gino Rojas.