El deporte debe ser política pública

El deporte debería estar dentro de los principales temas de la agenda política. El deporte es una herramienta muy completa para cumplir con muchos de los objetivos de las políticas públicas, políticas que, por cierto, deben estar orientadas al ciudadano (que nadie se olvide, y sobre todo que no lo hagan los que tienen la obligación de tomar decisiones).

Escribe: Favio Hernández. Diciembre 2019.

Difícilmente lleguemos a visualizar la dimensión de lo que aporta el deporte, si no tomamos en cuenta su intervención de una manera transversal.

La actividad deportiva desde sus distintas facetas, genera turismo, trabajo, salud, seguridad, estilos de vida saludables, impacta directamente sobre la economía, sobre la integración social, crea valores, conciencia social, empleos, etc. Pero sin embargo no se encuentra entre los temas importantes en la agenda de debates en nuestra política nacional.

Quienes estamos en la órbita del deporte tenemos el deber y la obligación de que forme parte de esa agenda.
Todo programa de mejora de la salud, de integración social, de alimentación, de promoción de estilo saludable, de mejora de la calidad de vida, no puede prescindir de la realización de actividad física. Y aquí comienza la odisea cuando se quieren ver los resultados a corto plazo. Cualquier impacto real trasciende cualquier administración, y por lo tanto, es visto como un gasto y no como una inversión.

En los años 60 se hablaba del deporte como ocio. En los 70 como valores. En los 80 como educación. En los 90 como salud. En este siglo se empieza a hablar del deporte como algo imprescindible. El deporte es educación y comienza a entenderse pasando a tener un espacio importante en el ámbito curricular El deporte es salud y de a poco se va asociando con campañas preventivas. El deporte es ocio y de a poco se va asociando con el turismo, empresa, generación de empleos y calidad de vida.

Antes la gente se moría “de repente”, y no se sabía por qué. La sociedad actual sufren más las consecuencias del delito. Y mucho. La ciudadanía ya ha demostrado que sabe lo importante que es el deporte, para todos. Para los hijos por una educación integral. Para los jóvenes por un ocio positivo. Para los adultos que tienen que empezar a cuidarse. Para los mayores que quieren mejorar su calidad de vida.

Hoy tenemos un Plan Nacional Integrado del deporte, después de 100 años, per sin una orientación estratégica. No por eso, en mi opinión, se logra corregir la transversalidad necesaria para llegar a empoderar al máximo las distintas actividades. Sin dejar de reconocer todas las cosas importantes que se han logrado, tenemos que dar el salto de calidad que nos permita trascender lo meramente deportivo.

Se dice por ejemplo que el deporte te ayuda a salir de las adicciones. Cosa más lejos de la realidad… Sólo se sale con la prevención, la familia y la ayuda de profesionales. El deporte colabora y mucho en lograr entornos saludables. Pero se debe educar y concientizar sobre los impactos negativos que tienen dichas adicciones. Esas son políticas transversales que tendrán que aplicar interactuando varios organismos. Es el único camino para lograr prácticas saludables.

Nuestros adolescentes tienen que tener información brindada por profesionales que ponga en su conocimiento claramente los riesgos, las causas y las consecuencias de estas patologías. Sobre todo cuando esa dependencia se asocia con el delito y aquí sí, el entorno puede y debe ayudar.
Buena iniciativa es traer por parte del Club Juventud Unida, a Horacio ̈Tato ̈ López, un referente del deporte en Uruguay, que plantea el tema desde otro punto de vista. Estoy convencido que por ahí va la propuesta, para crear conciencia en nuestros adolescentes. Facilitar caminos de comunicación y experiencias reales directas para que los profesionales en otras áreas puedan actuar.

El deporte atrae al tejido empresarial y surgen con fuerza inusitada fabricantes de materiales (instalaciones, maquinaria para cronometraje, mantenimiento), productos (nutricionales, atuendo), prestadores de servicios (organizadores de eventos, consultoría, formación) y medios de comunicación. El resultado es un sector en auge, con presencia tanto de la esfera pública como privada y con voz cada vez más destacada en el desarrollo económico. Todo impacta directamente en la salud y calidad de vida. Dinamiza el empleo. Es elemento clave en al ámbito juvenil y para la integración social.

El Antel Arena está pensado en forma transversal y por ahí tienen que ir todas las políticas públicas. ¿Qué tiene que ver una empresa de telecomunicaciones con el deporte? Gente con visión.

Insistimos, insistimos: tenemos que empezar a entender al deporte en forma transversal. Esa es la clave. La clase política debe ser consciente que es una las principales herramientas para lograr una sociedad más integrada, más sana, menos violenta y con mayor autoestima. Está en nosotros como agentes deportivos hacernos escuchar.

🙂 C O M P A R T I R • H A C E • B I E N 😉