Durante el invierno en Turquía, la gente pone sus abrigos extra en los árboles para las personas indigentes y los más necesitados.
En Estambul se han dedicado a colgar y abrochar camperas a los árboles, no para que éstos estuvieran abrigados, sino para ofrecerlos a anónimas personas sin techo.
Pero las personas sin techo no son los únicos que reciben ayuda. También los turcos cuidan a los perros callejeros del frío. Muestra de ello es una fotografía publicada en la red Imgur que obtuvo la atención de miles de personas: varios animales sin hogar se refugiaban del frío al calor de las luces de las vidrieras del Atrium Mall, tapados con las mantas que les proporcionaron los voluntarios que se acercaron hasta allí para ofrecer ayuda y alimentos.