El maragato Panamericano y Mundialista

Carmelo Milán vivió en San José durante 14 años, en calle Cerro Largo entre Larrañaga y Vidal, la Escuela 100 y el Liceo 2 fueron sus centros de estudio. Jugó en el baby fútbol de River Plate y luego ya más grande en Sub 15 y Sub 17 de Nacional, donde fue campeón con ambas categorías en la misma temporada. Jugó al básquetbol en San Lorenzo, fue citado a selecciones departamentales, hasta que por motivos laborales de su padre se mudó a Mercedes. En 2005 un accidente de motos, trasladándose desde Fray Bentos a su hogar, lo dejó sin movilidad lado derecho y con la pierna amputada.

Por: Matías González.

Su salida fue el deporte, actualmente practica billar, básquetbol y surf, y con muy especial destaque defendiendo al país en torneos de primer nivel el tiro. Recientemente compitió en el Mundial de Sidney 2019, obteniendo el puesto 52o en Rifle de Aire de pie y el 59o en Rifle de Aire tendido.

Fue campeón nacional de remo, disputó Sudamericanos juveniles, pero no pudo seguir: “Arranqué a tirar porque el remo me demandaba demasiado entrenamiento que no podía cumplir por aspectos laborales, siempre me gustaron las armas y en un momento me acerqué al polígono de tiro de Mercedes y me invitaron, me prestaron un rifle con los que en 2003 y 2004 tuve el primer acercamiento al deporte. Cuando comencé a entrenar nuevamente y competir a nivel paralímpico me inicié con arma corta porque era el instrumento que tenía, una pistola de aire con la que arranqué a fines del 2011, fue el inicio para llegar a este momento”.

El camino lo llevó a ser uno de los deportistas paralímpicos más importante del país: “En Lima participé primero en rifle de aire de pie donde en la clasificación terminé en la cuarta posición, con un puntaje que me permitió la clasificación al mundial de Australia, y en la final en el sexto lugar. En esta disciplina estoy sentado porque tengo una pierna amputada y utilizo una prótesis, la diferencia con rifle de aire tendido que es la competencia en la que participé después es que no apoyo los codos, al no poder sostener el rifle con mi mano derecha me dejan utilizar un soporte con un resorte que le da movilidad y simula un brazo.

En el otro caso apoyo los codos, las personas convencionales lo hacen acostados en el piso boca abajo con el arma, como yo no puedo hacer eso me permiten estar sentados y también se utiliza ese soporte para realizar los tiros correspondientes”.

Con respecto a sus rivales regionales, y en el mundo, las ventajas que se dan son enormes: “En mayo participé del Abierto Nacional de Tiro Paradeportivo de Cali (Colombia) y con el resultado obtenido obtuve la clasificación a los Juegos Parapanamericanos de Lima. El rifle con el que fui a Cali es del 2000 y tiene un gran desgaste por lo que está en el límite de vida útil, para ir a los Juegos me prestaron uno que es para derechos y yo soy zurdo por lo que lo tuve que adaptar ya que es bastante diferente, hice una especie de collage con partes de tres armas diferentes para llegar al mejor instrumento posible y con esa arma clasifiqué a Australia. Miraba para el costado y tenía competidores de Brasil y Estados Unidos con armas de primer nivel, son rivales duros y con esas ventajas pero yo creo en nuestras condiciones y por más que presentemos esas dificultades en lo materia somos capaces de dar pelea. En este tipo de deporte hasta el último momento nunca sabes si vas o no vas a poder competir por aspectos económicos, hemos tenido apoyo de la Secretaría Nacional de Deporte y del Comité Paralímpico Uruguayo pero el presupuesto es muy poco y a veces no alcanza”.

Conseguir un buen lanzamiento no es sencillo: “En el momento del tiro lo más importante es tener un buen equilibrio, que el rifle esté firme, y después empezar con la respiración teniendo el arma apoyada en el cachete y mirando siempre el mismo punto.
Si cambias de posición la cara o la vista el impacto en el blanco no va a ser el mismo, tomas aire y sueltas hasta ir acercándote al blanco, tres respiraciones más para bajar las pulsaciones e ir aproximando el dedo al disparador hasta encontrar el centro y volver a aguantar la respiración algunos segundos y sacar el tiro. La mecánica en líneas generales es esa, hay algunas variantes pero básicamente se trata de establecer un buen control mental para que nada se mueva al momento de ejecutar. Trabajamos con un sistema ruso que nos permite el recorrido desde que se comienza a armar el tiro hasta que se efectúa, es electrónico y sirve para mejorar con líneas de distintos co-lores como llegaste a lo que lograste, antes y después porque es importante lo posterior ya que te tienes que quedar en el lugar porque a veces si realizas algún movimiento puedes afectar la trayectoria natural del chumbo. Otra parte del entrenamiento es la física, buscando mejorar el rendimiento deportivo, por ejemplo con la respiración que es fundamental en la práctica”.

🙂 C O M P A R T I R • H A C E • B I E N 😉