Imaginate lo maravilloso que sería acariciar a un felino ronroneante de tres metros de altura. Bueno, ya no tienes que imaginártelo.
El artista ruso Andrey Scherbak también lo imaginó y creó imágenes de gatos gigantes… y son casi perfectas. Su obra nos muestra el mundo con felinos enormes.
Su inspiración es la compañía que tiene en su hogar, un gato llamado Pif y una gata llamada Panya, mascotas que conviven también con su perro Rooney, un labrador muy amigo de los felinos.