“La paradoja de la medicina actual es que no te podés curar”.
Tuvo lugar en el Instituto Cultural Español una charla brindada por Octavio Menaguetti, fitoterapeuta. El objetivo fue informar sobre una propuesta de atención a la salud que tiene como lema: “No te trates, cuídate”, basado en la Terapia Gerson. Trata sobre el poder que cada uno tiene de curarse a sí mismo. Para eso se utilizan métodos no tóxicos, que incluyen alimentos orgánicos, jugos, desintoxicantes y suplementos. Junio 2019.
El área de trabajo de Menaguetti abarca la Medicina Ortomelucar y la Iridología – ciencia de diagnóstico de enfermedades a través de la vista e interpretación del iris-. “Se trata de ayudar a sanar las distintas patologías que sufre la gente. El instituto SOS Templanza, organiza estas actividades para difundir estos conocimientos. La gente está acostumbrada a ir al médico cuando tiene un problema, en más del 90% de los casos el médico no le da una solución, no le da una cura. Diagnostican cuando los pacientes llegan al nivel de cronicidad. Esa relación médico-paciente , donde el médico dice: ́tenés tal cosa y se arregla de tal manera, con este medicamento de por vida ́, es con la que nosotros no estamos de acuerdo”, explica el terapeuta.
Sostiene que la medicina tradicional occidental que nos atiende a la grandes mayorías hoy, a instaurado la idea de que nada se cura. “Por eso la gente termina buscando alternativas. Tras el diagnóstico, viene un proceso de aceptación, resignación y decepción y allí radica la posibilidad del cambio. Porque el ser humano en sí, sí se cura. Existe la autoregeneración. Te cortás un dedo y se cura, de la misma manera los demás órganos se curan. El sistema que tenemos instaurado funciona con la enfermedad crónica porque curar no es rentable. El negocio es la enfermedad. Mantener a la gente medicada y enferma”.
Menaguetti extiende la explicación:
“Nosotros estamos de otro lado, trabajamos en base a la curación, no al tratamiento. No inventamos esto, existe en todas las culturas antiguas. La medicina China, la Egipcia, Grecoromana, Cheroke, Guaraní, Charrúa, todas curaron, no existía esto de que no se puede curar. Hoy en día el 99% de los diagnósticos que te da un médico no tiene cura”. Así que en su opinión hay dos caminos: tomarlo con aceptación o con rebeldía.
Enfrentar estas situaciones y sanar enfermedades “depende muchísimo de la capacidad nutricional del individuo, cuanto más nutrido esté, más posibilidades de darse cuenta y más rebelde del sistema se pone. El enfoque actual del sistema es desnutrir para gobernar. Nutricionalmente una manzana de 1950 equivale a 100 manzanas de hoy. Esto sucede porque está erosionada la capacidad nutricional de los alimentos, por el estado del suelo y el manejo genético de las semillas. Todo este proceso va de la mano de la aceptación de la paradoja de la medicina actual. Te mantiene adherido a su sistema tomando químicos, eso trae consecuencias y te preparan para que vayas a otro especialista y te generen más efectos secundarios y a otro especialista y así sigue… A nuestro consultorio llegan personas que toman 30 medicamentos”.
Consultado sobre si maneja su trabajo sostenido y compartiendo con otros profesionales e interesados del tema, responde: “No confío en ninguna organización ni gobierno. Tenemos un grupo por afinidad”.
¿Cuál es el camino hacia la cura entonces, qué ofrecen en la fitoterapia? “El camino es primero darte cuenta que necesitás curarte realmente. Luego hacemos un tratamiento integrativo, sumándole al que ya tiene, por ejemplo una diabetes insulino dependendiente. Vienen y consultan si se pueden curar, lo que ya es muchísimo. Y sí, claro que se puede, conque exista un caso en el mundo de insulinodependiente curado, es que ya es posible, y así se rompe el fantasma”.
¿Estamos hablando de Medicina preventina, basados en qué pilares? Es medicina preventiva en la medida que todo tiene un porqué y un para qué. La enfermedad tiene eso, analizamos los nutrientes que faltan, de donde salió. Nosotros no tratamos la enfermedad, curamos, mejoramos, equilibramos el cuerpo por medio de la alimentación, la conciencia, las plantas medicinales, la acupuntura, la digicopuntura. Aplicamos un método de jugos, para darle al cuerpo los nutrientes que necesita. Es el Método Gerson, un médico alemán de 1920 que se basó en los nutrientes con jugos sin fibra para que se absorban rápidamente. Se trata de las frutas y verduras.
Menaguetti atiende rotativamente en 10 países, donde trabaja con los consultantes y brinda conferencias informativas para ayudar a tomar conciencia de las causas de la enfermedad.
¿Cómo uno llega a ese momento en que siente que tiene que ir al médico y cómo va a reaccionar y cual será su camino luego? Existen en el mundo hoy sociedades integradas a la naturaleza con una calidad de vida superior, que demuestran que estos preceptos funcionan, asegura el profesional. Ejemplifica: “Los Suar, viven en el Amazaonas , son unos indígenas que prácticamente no se enferman, viven muchísimo, ni se sabe qué edad tienen, más de 150 años, con una calidad de vida excepcional. También se ve esto en los esquimales de Europa, son grupos sin contaminar”.