La decencia empecinada

Las cartas que no llegaron. Escribe: Profesora Mirtana López. Mayo 2019.

Aunque el encabezado de esta sección se inspira en el título del libro de Mauricio Rosencoff, “Las cartas que no llegaron”, la verdad es que siempre recordamos cartas que alcanzaron un destino. Quizá no el original. Pero sí el de una conciencia humana que aprende, comprende y valora. Hoy, la carta nos llega desde Benjamín Liberoff hacia su padre, Manuel, muerto por las dictaduras uruguaya y argentina en 1976.

“Viejo, el domingo, el diario que siempre estuvo ‘1ero siempre’ durante la dictadura, incorporó un reportaje al Nino Gavazzo, que operaba en Buenos Aires; el que coordinaba con Gordon y alquiló el OT18,Operaciones Tácticas, que funcionó como centro de detención antes que Automotora Orletti. Te acordás, que tenía piso de madera, donde un bancario, Juan Ignacio Azarola Saint, te reconoció cuando estabas encapuchado, recién operado de cáncer. Luego, desde el 19 de mayo de 1976, no me escribiste más.

Me resultó llamativo cómo un condenado por involucramiento en asesinatos, como él, muestre documentación en los videos de hechos ocurridos hace décadas: ¿Nunca se allanó su casa, como de otros, buscando documentación? Veremos ahora que hay una Fiscalía especializada, como nunca antes, si se logra acercarnos a la verdad.

Sabés, no mencionó nunca al comisario Campos Hermida, el que tenía oficina en Coordinación Federal de la calle Belgrano, creo, que circulaba con los Falcons negros de la policía argentina, y vigilaba cuando se hacían las reuniones en la Confitería Richmond de la calle Florida y luego en el Café Torttoni, porque tenía salida por dos calles…

Tampoco habló de los efectivos policiales que Jenny había visto en el operativo que hicieron para llevarte, allá en la Av. San Martín 2410, cuando cargaron todo en camiones y se robaron los documentos de mamá y las nenas. Te acordás que eso las obligó a refugiarse, hasta que pudimos sacarlas por el apoyo del gobierno sueco y la Cruz Roja Internacional.

Te cuento que el lunes 13, en Roma, el gobierno uruguayo volverá a argumentar respecto a lo que significó para la represión en la región, el Plan Cóndor, en el marco del cual también fueron los asesinatos de Gutiérrez Ruiz, Zelmar y el matrimonio Whitelaw – Barredo. Sin embargo, en las noticias de la prensa vos no apareces, como tampoco estás en los nombres centrales, que con justicia se mencionan para la convocatoria de cada 20 de mayo, desde hace cuatro décadas.

Este año, en unos días, nuevamente serán decenas de miles, con los cuales caminarás por 18 y en todo el país, y ellos junto con vos. Sabes, es conmovedor ver cuántos jóvenes se suman en el silencio más atronador de estas marchas. En especial te recordarán, los vecinos de Camino Carrasco, los que se atienden en el Policlínico al que quisieron llamar Dr. Manuel Liberoff, el que se logró ampliar hace un par de años.

No te imaginas, cómo nos siguen llegando anécdotas de personas que me paran por la calle, en reuniones o me escriben en nuevas “redes sociales”. Me recuerdan que vos los atendiste, salvaste o ayudaste a él o su familia. Todas coinciden, cariñosamente, que “sos una buena persona”, no sólo en lo profesional, sino en lo humano, “nunca dejaste a nadie en la estacada”, ni cuando tirabas los caramelos de naranja a los otros prisioneros al llevarte al baño, en el cuartel del km 14 de camino Maldonado, aquel donde estaba Cristi, que te consideraba un “preso personal”.

Ah!, no quiero olvidarme, hoy se inaugura un nuevo hospital en Colonia. Cómo lo disfrutarías, ni qué decir a tu viejo Pasteur que se renovó. ¿Sabes? Su sala de emergencia es orgullo del país y ni te imaginas de lo que está haciendo el hijo del Dr. Hugo Villar, en el Maciel, aquel al que ibas y llevabas tantas cosas que faltaban, o atendías a los “internados” en los pasillos. No lo reconocerías, allí verías tantas cosas por la que te jugaste siempre, de las que hablabas en tu audición de CX 42, Radio Vanguardia, o en el panel de Conozca su Derecho.

Te comento también, la campaña electoral está “a toda máquina” y tenemos un viejo conocido, que es toda una renovación, el que estuvo al frente de la Ley de Educación con Pacheco, y en los comienzos con Bordaberry, así como recuperada la democracia en la promoción de la ¡Ley de Impunidad! Es la renovación del Partido Colorado, no me lo podrás creer, incluso es el adalid de acordar a cualquier precio para ganarle al Frente Amplio. Como puedes ver este personaje no cambió nadita.

Me gustaría que supieras que “El Cilindro” dejo de ser cárcel y ya no está más. Ahora está el ANTEL ARENA. Allí ayer se reunieron miles de docentes analizando los nuevos procesos de transmisión de conocimientos y las Nuevas Tecnologías de la Comunicación, como las del Plan Ceibal que no llegaste a conocer, por el cual cada niño en las escuelas públicas tiene su computadora personal.

Te dejo, “nos seguimos viendo” no por tener ojos en la nuca, sino porque vos, y tantos como vos, se merecen que el Uruguay siga cambiando por su gente.” (Tomado de Red 21)
Manuel Liberoff Peisajovich, argentino; desapareció a los 54 años. Era casado y tenía tres hijos. Vivía en Camino Carrasco y Veracierto, Montevideo. Luego vivió en Buenos Aires. Doctor y relojero. Militó para el Partido Comunista del Uruguay y el Frente Amplio. También lo hizo en el Sindicato Médico del Uruguay y la Convención Nacional de Trabajadores. Desapareció de su domicilio en Argentina el 19 de mayo de 1976, entre las 2:00 y las 3:00 de la madrugada. Ese día, cuando fue atacado por una veintena de individuos que ingresaron armados a su casa, sus hijas fueron golpeadas y amenazadas. El operativo duró unos 30 minutos. (Datos de Montevideo Portal, 10/05/19).

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