Con el economista Daniel Olesker.
El billete verde que utiliza Uruguay cuesta más caro, aunque eso no significa que va a tener una “suba abrupta”. Ha tenido un “aumento, gradual, del 10%”, con respecto al año anterior, según el economista Daniel Olesker.
El profesional, integrante del Instituto Cuesta Duarte, sostuvo que no es sólo Argentina quien ha influido en el valor del dólar en nuestro país sino el fortalecimiento de esa moneda “en el mercado internacional”.
-El dólar está muy próximo a los 35 pesos, como lo pide Un sólo Uruguay, ¿qué se está viendo con respecto al peso norteamericano?
-Básicamente ha subido en base al contexto internacional. Si uno mira el dólar en el último tiempo en Uruguay hace un proceso muy cíclico y eso básicamente no se debe sólo a Argentina sino a lo que está pasando en muchas otras partes del mundo. La economía norteamericana se está valorizando y tiene que ver con movimientos internacionales de esa moneda. Si uno lo mira estructuralmente, aquí está un 10% arriba en comparación al año pasado. Estamos en un momento de suba, pero tampoco es un disparate.
Con un dólar como está ahora, y si no hay bajos precios en lo que paga el mercado internacional, el sector sojero y cárnico va a tener ganancias extraordinarias.
-¿Podría seguir subiendo?
-En los últimos años en Uruguay cuando ha habido subas ha sido en plazos cortos, y después se estabiliza. Yo creo que se va a estabilizar en el entorno que está ahora. No habrá grandes subas a corto plazo.
-¿Por qué están tan caros los precios de los productos de consumo, como son los alimentos?
-Uruguay es un país caro. Y se da por varios componentes: la suba del dólares un componente importante en la canasta familiar. Nuestra opinión en Cuesta Duarte es que en el rubro de los alimentos hay un peso muy importante en los márgenes de comercialización y rentabilidad con los que se venden, el margen de ganancia que fija es alto, estamos en un mercado oligopólico donde hay fuertes ganancias en los importadores y en las grandes superficies comerciales, en los supermercados.
Hay cien productos de alto precio que representan el mayor porcentaje de consumo, el porcentaje del IVA, después vienen las tarifas públicas y el sector vestimenta. Con un puñado
de rubros se podría armar una canasta controlada.
Uruguay no es un país donde los salarios sean muy altos, en el 2018 crecieron un 0,18%. Las subas no se deben al costo salarial, ni al costo tributario porque es el más bajo de la región 7,5, sino a los productos que se importan y a los precios que fijan los importadores y los grandes comercios. El problema es la intermediación.