OPINIÓN. Con Pedro Apezteguía, Director de OPP.
En nuestro país se discute mucho sobre muchas cosas.
La gestión del gobierno se debate, pero no siempre con datos y argumentos.
En estos días se pone de moda criticar el precio de los combustibles, que no subieron. Y se pone de ejemplo Chile. ¡Vaya ejemplo!
Se dice que (en Chile) hubo 8 bajas consecutivas, desde 29 octubre de 2018 al 24 de diciembre, y es cierto. El 31 de diciembre subieron y bajaron el jueves 3. El Diario La Tercera de Chile, titulaba el 17 de octubre de 2018 “El precio de la bencina está imparable y en cuatro comunas el litro ya supera los $ 1.000” y denunciaba 11 semanas consecutivas de alza.
Porque en Chile es así. El precio lo fija “el mercado”. El último comunicado de la Empresa Nacional del Petróleo, que comunica la baja del 3 de enero, enfatiza que “este informe no puede en ningún caso considerarse un documento que determina, fija, o define referencias o valores para los precios mayoristas o precios al consumidor final en el mercado chileno, los que son completamente libres, dada su condición de mercado abierto, competitivo y desregulado”.
Esto significa que los precios no solo varían diariamente, sino que lo hacen en forma distinta entre las distintas estaciones de servicio, aunque sean de la misma marca y también según zonas del país.
Obviamente, cuando más lejos de Santiago, más caro el combustible. En Uruguay, todas las estaciones del servicio del país, independientemente de la marca, deben vender al mismo precio. En algunos casos, en las ciudades fronterizas, el Gobierno otorga subsidios como forma de proteger el comercio local de la inestabilidad de los precios en los países vecinos.
“Miro el primer informativo del año. Noticias sobre accidentes, tormentas, ciudadanos sin luz, femicidios, ocupación incompleta de hoteles, poca venta de agua en Punta del Este… Completé la gráfica que llevo desde hace años y que demuestra que en los últimos 14 la nafta super aumentó 1,98 veces, los precios en general 2,7 veces y los salarios un promedio de 4,3 veces. El petróleo Brent, en relación a los valores de enero de 2005 de la nafta super, se mantuvo por encima en 119 de los 169 meses transcurridos.”
En Uruguay lo preferimos así; un precio único para todo el país, igual para todos los uruguayos, fijo durante meses, un precio que trata de asumir los avatares del precio del petróleo, cuando sube y cuando baja a fin de dar estabilidad a la economía.
Combustibles con impuestos sí, pero que el Presupuesto Nacional distribuye de forma de asegurar los servicios públicos básicos, la salud y la educación.
En enero de 2018 la nafta super costaba $50.40 y en julio paso a $ 54,95 y aún continua así. Es decir que al cabo de un año la nafta se encuentra a un 9% por encima que al fin de 2017.
El 7 de enero, YPF, en Argentina bajó “hasta” un 3,2% en distintas regiones del país. El 3 de diciembre pasado la petrolera había recortado los precios de la nafta hasta un 1,5%.
Durante el año pasado los combustibles aumentaron 13 veces generando un acumulado de 64,75%, (después de la baja) están ahora “sólo” un 59,64% más caros.”
Pedro Apezteguía se desempeña como Director de Descentralización e Inversión Pública de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Desde 2005 en el Poder Ejecutivo como Director General de los Ministerios de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y del Ministerio de Economía y Finanzas. Entre los años 1990 y 2005 fue Director de Tránsito y Transporte de la Intendencia Departamental de Montevideo y Secretario Ejecutivo de la Comisión Financiera de la Rambla Sur. En la actividad privada ha ocupado el cargo de Gerente de Nuevos Productos y CoDirector del Centro de Datos de CEPA Internacional (Centro de Prevención de Accidentes). Desde 1978 a 2007 fue Profesor de Química en el Colegio Sagrado Corazón (ex Seminario).